
Descripción
Muchas personas solo se preocupan por su vida después de la muerte, pero no piensan profundamente en dónde estaban antes de venir a este mundo. En este libro, Cristo Ahnsahnghong lo explica en detalle. Los seres humanos, que tienen una vida corta y vana en la tierra, eran originalmente ángeles que vivían en la gloria del cielo, pero que cometieron graves pecados y fueron arrojados al mundo. Cristo Ahnsahnghong dio a conocer esto mediante diversos escritos de la Biblia. También probó la existencia del alma aun después de la muerte del cuerpo, y nos dio esperanza celestial permitiéndonos conocer la resurrección y la gloria del cielo que el pueblo de Dios recibiría.
Prólogo
Este libro trata de las buenas nuevas de que un gran número de ángeles que pecaron en el cielo y nacieron como hombres en este mundo de pecado, dejarán la apariencia de pecadores y regresarán al mundo angelical del cielo. Todos los hombres nacidos en esta tierra son visitantes del mundo angelical. El asunto del alma del hombre es un tema de teología de discusión en el mundo entero. Muchos religiosos, entre ellos cristianos, están estudiando este asunto; sin embargo, no han conseguido unificar sus opiniones, sino solo discutir o enseñar este asunto de diferentes maneras. Antes, usted nunca pudo escuchar una respuesta o predicación definida y confiable sin contradicciones; porque los teólogos no han logrado entender los fundamentos del alma.
Si usted comprendiere completamente cómo Dios creó tantos ángeles, hijos de Dios y almas de hombres, llegará a comprender exactamente los asuntos acerca del mundo anterior, este mundo y el mundo próximo.
Este libro le ayudará a entender cómo fueron creados los ángeles y las almas de los hombres, y qué son el mundo angelical del cielo, este mundo humano y el mundo próximo al que iremos; y le mostrará de dónde ha venido el alma del hombre y a dónde volverá. Aquel que predica una doctrina sin saber de dónde ha venido el alma del hombre y a dónde volverá, no tiene confianza en lo que predica. Sin saber de dónde usted ha venido, ¿cómo puede decir que sabe a dónde volverá? Al leer este libro, se dará cuenta de que usted fue un íntimo amigo de los hijos de Dios y de los ángeles en el cielo antes de venir a este mundo; y confiará en el hecho de que los ángeles y los hijos de Dios que no pecaron, están esperando que nos arrepintamos de nuestros pecados y regresemos al cielo.
Aunque ahora usted no puede ver ni comprender claramente todas estas cosas a causa de sus pecados, si tuviere un pleno conocimiento del alma, esperará el día del reencuentro con gozo y esperanza. Este libro revela los innegables hechos acerca del alma escritos en la Biblia. Por favor estudie este libro seriamente.
Índice
- Capítulo 1 El camino de vida eterna para los hombres condenados a muerte
- Capítulo 2 Ser escogido en Cristo antes de la creación del mundo
- Capítulo 3 Vida y actividades en el mundo angelical
- Capítulo 4 Acerca de los ángeles
- Capítulo 5 Venir a buscar y a salvar lo que se había perdido
- Capítulo 6 La ley se estableció para que el pecado abundase
- Capítulo 7 Estudiando el asunto del alma
- Capítulo 8 La insistencia de los que niegan el alma del hombre
- Capítulo 9 El alma que pecare morirá
- Capítulo 10 ¿De dónde viene el alma del hombre?
- Capítulo 11 El alma de Jesús y nuestras almas
- Capítulo 12 Los hijos corruptos de Dios y las ciudades de refugio
- Capítulo 13 El primer Adán y el postrer Adán
- Capítulo 14 ¿Por qué muere el hombre?
- Capítulo 15 ¿Dónde está la patria a la que iremos?
- Capítulo 16 Nuestra patria es el mundo angelical
- Capítulo 17 ¿Por qué los hombres no pueden recordar el mundo anterior?
- Capítulo 18 Creación del espíritu con el aliento de vida de Dios
- Capítulo 19 Nuestro cuerpo es la prisión de nuestra alma
- Capítulo 20 El hombre muere pero su alma sigue viva
- Capítulo 21 Predicando el evangelio aun a los muertos
- Capítulo 22 ¿En qué serán transformados nuestros cuerpos en la resurrección?
Capítulo 1 El camino de vida eterna para los hombres condenados a muerte
El hombre nace, pero no puede escapar de la muerte. El hombre nace y muere, nace y muere. ¿Cuántas personas habrán nacido y muerto desde la creación del mundo hasta ahora? Aunque se dice que el hombre es el señor de toda la creación, él no es el señor de toda la creación, sino simplemente un esclavo de la muerte al fin y al cabo. ¿Por qué el señor de toda la creación ha llegado a ser un esclavo de la muerte?
Aunque un hombre vive diez o cien años, ha de estar bajo la muerte al fin y al cabo. Por eso, la vida humana es vana. ¡Este vano camino de la vida del hombre, los años de un vagabundo, no dura ni cien años! Ya que todos los seres humanos le temen a la muerte hasta que esta llega, se han convertido en esclavos de Satanás a lo largo de toda su vida; ¡qué pobre es la vida humana!
El escritor de Salmos expresó como sigue la vanidad de la vida humana:
Sal 90:9-10 『Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.』
Aunque los días de nuestra vida pueden ser setenta u ochenta años, estos días son como un sueño de una noche, y como la hierba que brota en la mañana. Por consiguiente, no podemos sino decir que la vida es vanidad. El profeta Isaías escribió:
Is 40:6-7 『Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.』
Entonces, ¿por qué nacimos en este molesto y vano mundo? ¿Y quién hizo este vano mundo? El apóstol Pablo escribió:
Ro 5:12 『Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.』
Al pensar en el versículo anterior, el hecho de que tantos miles de millones de personas tengan que morir por un hombre, Adán, es un problema muy serio. ¿Por qué Dios, siendo omnisciente y omnipotente, dejó pecar a Adán y Eva? Algunos responden a esta pregunta de la siguiente manera: “Aunque Dios pudo guardar del pecado a Adán y Eva, les dio absoluto libre albedrío y los dejó pecar”. ¿Piensa usted que su respuesta puede ser correcta?
Si tal respuesta fuera correcta, ¿cómo responderían a la siguiente pregunta?
Ap 21:4 『Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, […]』
Aquí, ¿por qué Dios no dio absoluta libertad, sino que se deshizo de la muerte? Si recibiéramos el absoluto libre albedrío en el cielo, ¿no debería estar ahí también la libertad de escoger la muerte o la vida eterna? Debe haber también una respuesta correcta a esta pregunta.
Al estudiar cuidadosamente estas preguntas, llegamos a saber que la vida eterna no estaba asegurada para Adán y Eva. Dios solamente dijo: “Fructificad y multiplicaos” (Gn 1:27-28). En cambio, se les permitió la vida eterna con una condición.
Gn 2:16-17 『Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.』
La condición era: “Si comieres del árbol de la ciencia del bien y del mal, morirás; y si no comieres, vivirás”. Pero para los redimidos por medio de Jesús, la vida eterna está garantizada. Como está escrito:
Ap 21:4 『Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.』
Capítulo 2 Ser escogido en Cristo antes de la creación del mundo
Aquí hay una pregunta más: “¿Sabía Dios que Adán comería del árbol de la ciencia del bien y del mal, o no?”.
No podemos decir que Dios Omnisciente y Omnipotente, habiendo declarado el fin desde el principio, no sabía esto (Is 46:10). Si Dios ya lo sabía, Él debe de haber inducido a Adán y a Eva a pecar. Y ya que la serpiente que engañó a Eva fue creada por Dios, era también la administración de Dios que Adán y Eva fueran engañados por la serpiente y comieran del árbol de la ciencia del bien y del mal (Gn 3:1-5).
A decir verdad, todos estos estaban predestinados en Cristo antes de la creación del mundo (Ef 1:3-9). Algunos piensan que Dios estableció la administración de la redención después del pecado de Adán, pero esta ya había sido establecida antes de la creación de los cielos y la tierra, pues está escrito:
Ef 1:4-9 『según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, […] en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,』
Considerando que Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, es cierto que la muerte de Adán estaba predestinada.
Al estudiar el origen del pecado, tenemos que estudiarlo no en fragmentos, sino conectando todos los versículos relacionados (capítulos 2 y 3 de Génesis, acerca de la historia de Adán, e Is 14:12-14 y Ez 28:11-17), para llegar a saber claramente la relación entre los ángeles corruptos y los hombres.
El pecado de Adán está explicado para que los hombres lo puedan comprender fácilmente. E Isaías y Ezequiel nos muestran el proceso de la corrupción y el pecado de los ángeles. En realidad, el pecado angelical es como el de Adán. El libro de Isaías explica el motivo y el proceso mental de la rebelión contra Dios del primer pecador, y el libro de Ezequiel habla sobre el original carácter y posición del primer pecador.
En el libro de Ezequiel se revela la acción del rey de Tiro en el cielo. Originalmente él fue ungido como un querubín protector, y se paseaba en medio de las piedras de fuego. Pero a causa de su abundante gloria se volvió arrogante y se profanó a sí mismo y pecó, por lo que fue arrojado del cielo. Como está escrito:
Ez 28:11-17 『Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. […] Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.』
Y los hechos del rey de Babilonia en el cielo están escritos en el libro de Isaías: ya que el rey de Babilonia tenía la espléndida posición de “hijo de la mañana”, se volvió arrogante e intentó exaltar su trono sobre las estrellas de Dios y ser semejante al Altísimo, y finalmente fue arrojado a esta tierra de pecado.
Is 14:4-15 『pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: […] ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.』
Estudiando estas dos citas bíblicas juntas, podemos obtener un básico conocimiento del origen del pecado. A lo que tenemos que poner atención aquí es que estos dos casos representan a todos los hombres y nos muestran el pecado de numerosos ángeles. Por lo que está escrito:
Ap 12:9 『Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.』
Después que Satanás se rebeló contra Dios por primera vez y fue arrojado por tierra con numerosos ángeles, asistía a la gran asamblea de los primogénitos en el cielo como representante de la tierra (comp. Job 1:6-7, 2:1-2, He 12:23). Pero finalmente fue expulsado de la gran asamblea de los primogénitos en el cielo en cuanto Jesús obtuvo una victoria sobre él por medio de la cruz (comp. Lc 10:18, Ap 12:9).
Capítulo 3 Vida y actividades en el mundo angelical
En el mundo angelical, uno puede ver el universo entero en una sola hora sin límite de velocidad. En el libro de Daniel, el ángel Gabriel fue a Daniel y le dio una orden de Dios en cuanto Daniel empezó a orar, como a la hora del sacrificio de la tarde.
Los astrónomos dicen que la galaxia Vía Láctea, de cien mil años luz de diámetro, tiene alrededor de 200 000 millones de soles, y que el macrocosmos tiene alrededor de 200 000 millones de galaxias como la Vía Láctea. Y en el centro del macrocosmos en el que se mueven 200 000 millones de galaxias, se encuentra “la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial” (He 12:22-23), donde se encuentra el trono de Dios. Cuando Dios oyó la oración de Daniel y le envió al ángel Gabriel desde el trono en el centro del macrocosmos de varios cientos de millones de años luz, el ángel Gabriel llegó mientras Daniel aún estaba orando (Dn 9:20-24).
Y en el mundo angelical, ni siquiera un horno de fuego de varios miles de grados puede dañar a los ángeles o a los justos celestiales. Hay suficiente evidencia de este hecho: Sadrac, Mesac y Abed-nego, que eran amigos de Daniel, fueron una vez echados en el horno de fuego ardiendo, calentado siete veces más de lo usual; pero el fuego no dañó sus cuerpos (ref. Dn 3:19-27). Y en el mundo angelical nadie puede matar a los ángeles ni a los espíritus de los justos celestiales, excepto Dios; y ni las cadenas ni los grilletes de la prisión pueden atarlos. Cuando el apóstol Pedro fue encarcelado, aunque cuatro grupos de cuatro soldados lo custodiaban celosamente, un ángel pudo entrar y salir libremente de la cárcel, las cadenas se le cayeron de las manos a Pedro, y luego la puerta de la cárcel se abrió por sí misma, y Pedro fue liberado sin peligro (Hch 12:1-10).
Y en el mundo angelical, los ángeles tienen comida y bebida invisibles. El apóstol Juan escribió lo siguiente:
Ap 22:1-2 『Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.』
Los frutos del árbol de la vida y el agua de vida anteriores no son visibles. El río limpio de agua de vida que sale del trono de Dios y del Cordero, y el árbol de la vida que está a uno y otro lado del río, son misteriosas comidas de vida, hechas por las palabras de Dios. Por eso los hombres no pueden expresar ni una diez milésima de la gloria del mundo angelical con su propia sabiduría e inteligencia.