- Causa y motivo de la persecución romana a los cristianos
- Diez grandes persecuciones romanas a los cristianos
- 1. La persecución de Nerón (64-68)
- 2. La persecución de Domiciano (90-96)
- 3. La persecución de Trajano (98-117)
- 4. La persecución de Adriano (117-138)
- 5. La persecución de Marco Aurelio (161-180)
- 6. La persecución de Septimio Severo (202-211)
- 7. La persecución de Maximino (235-236)
- 8. La persecución de Decio (249-251)
- 9. La persecución de Valeriano (259-260)
- 10. La persecución de Diocleciano (303-311)
La persecución romana a los cristianos comenzó en el reinado del emperador Nerón en el año 64 d. C. y continuó por unos doscientos cincuenta años hasta que Constantino reconoció el cristianismo en el año 313. Los romanos rechazaron a los cristianos como si fueran una monstruosidad, porque creían solo en Dios y no cedían a la idolatría ni a la adoración al emperador. Los emperadores consideraron ilegal el cristianismo y lo reprimieron severamente con la excusa de unificar el imperio y hacerlo prosperar bajo la protección de los dioses.
Causa y motivo de la persecución romana a los cristianos
En los primeros días de la época apostólica, el cristianismo fue perseguido por los judíos que no reconocieron a Jesús como Cristo. Posteriormente, cuando el cristianismo se extendió no solo a Jerusalén sino también a Asia Menor y Roma, fue oprimido por el Imperio romano. En aquella época, el Imperio romano implementó una política de tolerancia moderada con la política y las religiones de sus estados subordinados, es decir, los pueblos conquistados, para la estabilidad del imperio. Sin embargo, el cristianismo fue la excepción. La razón era que consideraron que los cristianos dañarían la estabilidad del imperio.
Los cristianos adoraban solo a su propio Dios y no participaban en los rituales sociales ni en las ceremonias religiosas de aquellos días. Ni siquiera se mezclaban con los paganos en el templo o en el teatro. Se consideró que esto perjudicaba la estabilidad y la unidad del imperio. En particular, la negativa de los cristianos a adorar a los dioses romanos se consideraba una amenaza para la paz y la prosperidad que los dioses traían al imperio.
Además, los cristianos se negaron a adorar al emperador porque no podían adorar a nadie más que a Dios. Para los romanos, la adoración al emperador era el medio más poderoso para unificar el imperio y la norma de lealtad al imperio. El Imperio romano consideró la actitud de los cristianos como desleal y rebelde contra el emperador y el imperio, por lo que el cristianismo fue perseguido como una religión ilegal.
Diez grandes persecuciones romanas a los cristianos
Las persecuciones romanas a los cristianos continuaron por diversas razones y métodos, según los gobernantes y las situaciones de la época. Las diez principales persecuciones dirigidas por los emperadores son representativas. Nerón culpó a los cristianos por el gran incendio de Roma que ocurrió en el año 64 d. C. y los persiguió severamente. Esto continuó hasta su muerte en el año 68 d. C. Arrojaba a los cristianos a los anfiteatros para que fueran descuartizados por las fieras o los ataba al heno y los quemaba como “antorchas humanas” para iluminar el exterior. En aquel entonces, la persecución se limitó a la ciudad de Roma, no a todo el Imperio romano.
Domiciano fue el siguiente emperador que persiguió al cristianismo después de Nerón. Domiciano se declaró a sí mismo el dios viviente y obligó a la gente a adorarlo. Cuando los cristianos se negaron a cumplir esto, los persiguió con la acusación de que “todos los dioses se enojaron porque los cristianos no obedecieron el adorar al emperador”. Confiscó sus propiedades y les hizo pelear con bestias salvajes. Durante este tiempo, el apóstol Juan fue exiliado a la isla de Patmos y escribió el libro de Apocalipsis después de recibir una revelación. Los cristianos huyeron de Roma en busca de la libertad de fe o pasaron a la clandestinidad; a partir de este momento, comenzó el culto en las tumbas subterráneas (catacumbas) para escapar de la persecución.
Diocleciano fue el emperador que más persiguió a los cristianos en todo el Imperio romano. Diocleciano emitió un edicto en 303, condenando por traición a los cristianos que no rindieran homenaje a la estatua del emperador, y confiscó sus propiedades. Prohibió las reuniones cristianas, destruyó todos los edificios de la iglesia y ordenó quemar libros y biblias cristianas. Si no obedecían la orden de ofrecer sacrificios a los dioses paganos, los torturaban cruelmente y los mataban. Durante este periodo, los cristianos fueron despedidos del gobierno y del ejército y privados de sus derechos sociales. Y todos los sacerdotes fueron exiliados o ejecutados.
1. La persecución de Nerón (64-68)
- Persiguió a los cristianos señalándolos como pirómanos del gran incendio de Roma.
- Cristianos ejecutados como alimento para las bestias o como antorchas para iluminar lugares de fiesta al aire libre.
- La mayoría de las persecuciones tuvieron lugar dentro de la ciudad de Roma.
2. La persecución de Domiciano (90-96)
- Oprimidos bajo la acusación de que todos los dioses estaban enojados por culpa de los cristianos.
- Atacó a las religiones no romanas e incluso a quienes simpatizaban con ellas, bajo el cargo de traición.
- Exilió al apóstol Juan a la isla de Patmos.
- Los cristianos rendían culto en tumbas subterráneas (catacumbas) para escapar de la persecución.
3. La persecución de Trajano (98-117)
- Cristianos perseguidos como delincuentes por negarse a adorar al emperador.
- Ignacio, el obispo de la iglesia en Antioquía, fue martirizado.
4. La persecución de Adriano (117-138)
- Erigió las estatuas del emperador y otras estatuas y obligó a adorarlas; si los cristianos se negaban, eran ejecutados.
- Incluso aquellos que protegieron a los cristianos fueron castigados.
5. La persecución de Marco Aurelio (161-180)
- Persiguió a los cristianos culpándolos de todos los desastres naturales como la pestilencia, el hambre y la sequía.
- Dio los cadáveres de los cristianos como comida a los perros hambrientos.
6. La persecución de Septimio Severo (202-211)
- Obligó a los cristianos a adorar al dios sol y prohibió la conversión al cristianismo.
- Proclamó un decreto indicando que la conversión al cristianismo se castigaba con la muerte.
7. La persecución de Maximino (235-236)
- Persiguió a los cristianos por apoyar al exemperador asesinado.
- Ejecutó al clero cristiano.
8. La persecución de Decio (249-251)
- Emitió un edicto para extender la persecución por todo el Imperio romano.
- Ordenó a todos los ciudadanos que adoraran a los dioses romanos, y los que desobedecieron fueron ejecutados por negarse a obedecer el edicto.
- Convenció a los cristianos de convertirse en apóstatas para erradicar el cristianismo.
- Hubo más mártires y apóstatas durante este periodo.
9. La persecución de Valeriano (259-260)
- Prohibió las reuniones de cristianos y confiscó sus tierras y propiedades.
- Ejecutó al clero y los exilió.
10. La persecución de Diocleciano (303-311)
- La peor persecución que privó a los cristianos de todos sus derechos.
- Declaró cuatro edictos contra el cristianismo.
- Obligó a los soldados cristianos a abandonar su fe y los ejecutaba si desobedecían.
- Destruyó edificios de iglesias, quemó biblias, prohibió el culto y expulsó a los cristianos de los cargos públicos.
- La orden de persecución sistemática fue retirada en 311, pero la persecución contra los cristianos no cesó hasta que se emitió el edicto de Milán en 313.
Aunque el Imperio romano persiguió al cristianismo durante mucho tiempo, no pudo quebrantar la fe de los cristianos. Los cristianos predicaron el evangelio sin temor ni vacilación a pesar de que fueron quemados en la hoguera, devorados por las fieras en los anfiteatros y asesinados mediante terribles torturas. Su fe era como un árbol de mirra que emite una fragancia más deliciosa cuando se corta. A pesar de la severa persecución, el número de cristianos aumentó y el evangelio se extendió con más vigor por todo el Imperio romano y toda la costa mediterránea.