En la Biblia, la relación entre David y Jesús es de profecía y su cumplimiento. Las obras de David, quien es físicamente el antepasado de Cristo, facilitó que las personas comprendieran lo que Jesús haría. Los logros de David contienen elementos proféticos, y uno de sus logros es la construcción de Sion. En la Biblia hay dos tipos de Sion: la Sion física en Palestina que fue establecida por David, y la Sion espiritual que establecería Jesús, el rey David espiritual.
Relación profética entre David y Jesús
“Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; […] y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.” Ez 37:24-25
El libro de Ezequiel se escribió cuatrocientos cincuenta años después de la muerte de David. Por tanto, esta no es una profecía sobre el David que vivió en los tiempos del Antiguo Testamento. Entonces, ¿quién es David, el “príncipe eterno”, de quien profetizó Ezequiel?
“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;” Lc 1:31-32
En el Evangelio de Lucas, Jesús fue aquel que recibió el trono de David. Por lo tanto, el rey David en la profecía de la Biblia indica a Jesús, Dios que vino en cuerpo. David fue escogido entre numerosos personajes bíblicos porque lo que él hizo en los tiempos del Antiguo Testamento profetizaba lo que Jesús haría.
David construyó Sion
Uno de los logros más destacables de David fue la construcción de Sion. Aunque los israelitas salieron de Egipto y entraron en la tierra de Canaán, no conquistaron Sion por un largo tiempo. Había muchos líderes en Israel, pero ninguno de ellos conquistó Sion. Solo después de que David se volvió rey, Sion fue conquistada y designada capital de Israel. Por eso la Biblia llama a Sion “la ciudad de David”.
“Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David. […] Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro. Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.” 2 S 5:7-10
Ya que la relación entre David y Jesús era de profecía y su cumplimiento, el hecho de que David construyera Sion era una profecía de que Jesús construiría la Sion espiritual. Jesús vino para salvar a los pecadores. La Sion espiritual que Jesús estableció es el lugar donde se celebran las fiestas solemnes de Dios, y su pueblo que mora allí recibe el perdón de pecados.
“Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, […] al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.” Is 33:20-24
De acuerdo con estas profecías de la Biblia, Jesús construyó la Sion espiritual al establecer la Iglesia de Dios que guarda las fiestas del nuevo pacto. Jesús guardó la Pascua con sus discípulos y les prometió la bendición del perdón de pecados y la vida eterna (Mt 26:17-28). Él les permitió recibir el agua de la vida mientras guardaban la Fiesta de los Tabernáculos, y derramó el Espíritu Santo sobre ellos en el Día de Pentecostés (Jn 7:2, 37-39, Hch 2:1-4). Él también guardó el Día de Reposo, una fiesta semanal (Lc 4:16). Así como el rey David estableció Sion en los tiempos del Antiguo Testamento, Jesús, que vino como el rey David espiritual en los tiempos del Nuevo Testamento, estableció la Sion espiritual con las fiestas del nuevo pacto.
Las fiestas desaparecieron y Sion cayó
Las fiestas del nuevo pacto que Jesús había establecido cambiaron gradualmente desde el final de la época apostólica, y luego todas fueron abolidas. El Día de Reposo fue abolido en 321 d. C. y se estableció el culto dominical, la Pascua fue abolida en 325 d. C. y el 25 de diciembre, el día del nacimiento del dios sol, se introdujo con el nombre de Navidad. Fue el cumplimiento de la profecía de la Biblia de que Satanás, quien habla palabras contra Dios, cambiaría las fiestas solemnes, los tiempos y la ley de Dios (Dn 7:25).
Ya que Sion es un lugar donde se celebran las fiestas solemnes, la desaparición de las fiestas solemnes de Dios significa que Sion fue destruida y desolada. El profeta Isaías profetizó que Sion sería desolada y restaurada.
“Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades [‘ruinas’ en la versión Dios Habla Hoy], y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová […]” Is 51:3
Si desaparecen las fiestas que dan las bendiciones de Dios, como el perdón de pecados y la vida eterna, y Sion permanece en ruinas, nadie puede ser salvo. Sion debe ser restaurada para la salvación de la humanidad. Dios profetizó que consolaría la Sion en ruinas y la reconstruiría.
Dios restauró Sion
“Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” Mi 4:1-2
El monte de la casa de Jehová es el lugar donde está el templo de Dios, que indica a Sion. Las palabras: “En los últimos días los pueblos y naciones vendrán a Sion” significa que Sion sería restaurada en ese tiempo. Entonces, ¿quién restaurará la Sion destruida?
“Por cuanto Jehová habrá edificado [‘reconstruya’ en la versión Dios Habla Hoy] a Sion, y en su gloria será visto; […] cuando los pueblos y los reinos se congreguen en uno para servir a Jehová.” Sal 102:16-22
Está escrito que Dios restauraría Sion. En Salmos 87:5 también está escrito que el Altísimo, es decir, Dios mismo establecería Sion. La Biblia profetiza consistentemente que Dios mismo establecerá Sion. Así como Jesús en su primera venida estableció Sion hace dos mil años, también en los últimos días Jesús en su segunda venida establecerá Sion como el rey David espiritual (Os 3:5). Ya que Sion es el lugar donde se guardan las fiestas del nuevo pacto, Dios restaura Sion al restaurar las fiestas abolidas.
En esta época, hay alguien que ha restaurado las fiestas del nuevo pacto según la profecía de la Biblia. Es Cristo Ahnsahnghong. Cristo Ahnsahnghong ha restaurado por completo las siete fiestas de tres tiempos, incluyendo la Pascua, el Día de Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos, que Jesús había enseñado. Él también estableció la Iglesia de Dios que guarda la verdad de la época apostólica, al corregir las doctrinas no bíblicas que prevalecían en el cristianismo. Por tanto, Cristo Ahnsahnghong es el rey David espiritual que estableció Sion en los últimos días, y Dios que vino a esta tierra conforme a las profecías de la Biblia.