Descripción
La Biblia profetiza sobre los desastres y el juicio, y también testifica las verdades que Dios concede a su pueblo para salvarlos del juicio. En este libro, Cristo Ahnsahnghong hizo saber sobre la importancia del pacto a través de la historia de los que no guardaron el pacto de Dios y fueron juzgados. También testificó que el pueblo de Dios que será salvo del último desastre son los que guardan el evangelio del nuevo pacto que Cristo predicó, esto es, la Pascua del nuevo pacto, el sello de Dios.
Prólogo
Este libro trata acerca de la buena nueva de que el pueblo de Dios obtendrá el sello de Dios, por el cual podrá escapar de las plagas postreras y la gran tribulación.
En un futuro cercano, las siete plagas serán derramadas sobre el mundo. Hasta ahora, la gente ha sido engañada por los falsos profetas, que dicen que Jesús vendrá pronto, sin conocer la verdad. Pero nosotros sabemos que la falsedad siempre se levanta donde está la verdad.
No debemos olvidar que la verdad está escondida donde está la falsedad. Si usted guardare este hecho en su mente y estudiare este libro, encontrará fácilmente la verdad de vida. Por favor estudie este libro seria y confiadamente, y escapará de las siete plagas que están acercándose, y será salvo.
La buena nueva de este libro es comprender que los que entren en la verdad como en el arca de Noé, serán salvos. El hecho de que todos aquellos animales pudieran entrar en el arca de Noé no fue porque no tuvieran pecado. Sin tener en cuenta el pecado, todo aquel que entre en esta verdad será salvo. Espero que usted estudie la verdad por medio de este libro, y tenga el sello de Dios para entrar en la vida eterna.
Índice
- Capítulo 1 Las plagas postreras y el juicio
- Capítulo 2 El misterio de la Pascua
- Capítulo 3 Cautividad en Babilonia por abandonar el pacto
- Capítulo 4 Los diez mandamientos y la letra
- Capítulo 5 El antiguo pacto ha cambiado al nuevo pacto
- Capítulo 6 Comparación entre el antiguo pacto y el nuevo pacto
- Capítulo 7 El orden de Melquisedec
- Capítulo 8 Las reglas del nuevo pacto
- Capítulo 9 El nuevo pacto es el evangelio
- Capítulo 10 El ministerio del evangelio es el del nuevo pacto
- Capítulo 11 La Pascua y la última cena
- Capítulo 12 La Pascua por la cual una habitación de demonios puede ser descubierta
- Capítulo 13 El nuevo pacto purifica el pecado
- Capítulo 14 La obra de Dios de poner su sello
- Capítulo 15 ¿Es el Día de Reposo el sello de Dios?
- Capítulo 16 ¿Qué es el sello de Dios?
- Capítulo 17 El cuerpo de Jesús es el sello de Dios
- Capítulo 18 Los que se afligen por las fiestas solemnes
Capítulo 1 Las plagas postreras y el juicio
Mt 24:37-39 『Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.』
Y el apóstol Pablo escribió a los santos de Tesalónica como sigue:
1 Ts 5:1-3 『Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.』 Y el apóstol Pedro profetizó acerca de estos tiempos:
2 P 3:6-7 『por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.』
2 P 3:10-13 『Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.』 Y el apóstol Juan describió la escena de la venida de las plagas postreras a este mundo:
Ap 16:17-21 『El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.』
Y en el Antiguo Testamento está escrito de la siguiente manera:
Sof 1:14-18 『Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.』
Mal 4:1-3 『Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.』
Las profecías anteriores son acerca del fin del mundo. Hoy en día, algunos que prevén esta situación, dicen: “El mundo será completamente destruido con tan solo presionar un botón” (Gyeongnam Maeil Shinmun, 20 de octubre de 1977). Y el 12 de marzo de 1976 se publicó en el diario Kookje-shinbo que ya se establecieron noventa y siete ciudades subterráneas alrededor de la ciudad de Washington, EE. UU., como previsión contra una guerra nuclear. Tales noticias son advertencias para toda la gente.
La época de la desesperación ha llegado; las personas no controlan su mente, encontrándose en un dilema en un callejón sin salida. Pero cuando llegan las noticias de advertencia, llegan también las noticias de salvación. Como está escrito:
Jer 4:5-6 『Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad, juntaos, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas. Alzad bandera en Sion, huid, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y quebrantamiento grande.』
Sof 2:1-3 『Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová.』
En este tiempo, lo más urgente es prestar atención a las noticias de salvación. No importa si la tierra se acaba por la guerra mundial o por el poder de Dios, pues la Biblia muestra la manera de escapar de las plagas a través de las profecías. Estudiémoslas. Hay algunas profecías acerca del fin del mundo en la Biblia, y quienquiera que crea en estas profecías absolutamente y las ponga en práctica será salvo.
Pero si un hombre, no creyendo en las noticias de salvación, excavara un sótano o se fuera a otro planeta en un cohete o huyera a una tierra tranquila, gastando su dinero, para ser salvo por su propia cuenta, tales cosas podrían ayudarle a escapar de una crisis solo por un tiempo, pero no podrían salvar su vida eternamente. Con respecto a esto, la Biblia ya profetizó:
Sof 1:18 『Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, […]』 Y el profeta Amós escribió:
Am 9:2-4 『Aunque cavasen hasta el Seol [el sótano], de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá. Y si fueren en cautiverio delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; […]』
Ahora es el momento de estudiar las profecías de la Biblia y seguir las instrucciones de Dios para nuestra salvación, en lugar de seguir las instrucciones y los métodos de los hombres. Para la salvación de los que creen en las profecías, Dios ya ha mostrado algunos escritos, que son una sombra del fin de los tiempos. Como está escrito:
Ex 12:12-14 『Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.』
En Hebreos 11:28 está escrito: “Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos”. En otras palabras, ninguna plaga tocó a los que guardaron la Pascua, porque la sangre del cordero de la Pascua llegó a ser una señal.
Después del Éxodo, aproximadamente en el año 586 a. C., justo antes que Judá fuera invadida por Babilonia para perecer y Jerusalén fuera devastada, el profeta Jeremías anunció al pueblo el motivo de la destrucción de Judá, y dijo lo siguiente:
Jer 11:1-4 『Palabra que vino de Jehová a Jeremías, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y hablad a todo varón de Judá, y a todo morador de Jerusalén. Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto [el día de la Pascua], del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios;』 Aunque Jeremías proclamó esto, el pueblo de Israel no lo escuchó, por lo cual perecieron, siendo invadidos por Babilonia. Y él testificó la destrucción del pueblo otra vez:
Jer 16:10-11 『Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley;』
Jer 44:23 『Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.』
Y el profeta Isaías advirtió que el mundo perecería porque la gente quebrantó el pacto eterno.
Is 24:3-5 『La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.』
El pacto sempiterno significa el nuevo pacto establecido por Jesús.
Capítulo 2 El misterio de la Pascua
Lc 22:20 『[…] Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.』
He 13:20 『Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,』
En los tiempos del Antiguo Testamento, el pueblo pudo escapar de las plagas guardando el antiguo pacto. Pero en los tiempos del Nuevo Testamento, solo quienes obedezcan el nuevo pacto podrán escapar de ellas. En el tiempo del Éxodo, aproximadamente en el año 1498 a. C., los israelitas pudieron salvarse porque la sangre del cordero de la Pascua llegó a ser una señal. De igual modo en los días del rey Ezequías, él y su pueblo, que guardaron la Pascua, pudieron salvarse de la invasión de Asiria por la ayuda de los ángeles en el castillo de Jerusalén. Su historia es la siguiente:
2 Cr 30:4-10 『Esto agradó al rey y a toda la multitud. Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén; porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito. Fueron, pues, correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová [vengan a celebrar la Pascua] el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria. No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros. Porque si os volviereis a Jehová [si vinieren a celebrar la Pascua], vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso [con los que se arrepienten y celebran la Pascua], y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él. Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés [territorio de Samaria], hasta Zabulón; mas se reían y burlaban de ellos [de los correos].』
La explicación detallada de los versículos anteriores es la siguiente: en cuanto el rey Ezequías accedió al trono, el pueblo de Judá, que no había guardado la santa Pascua de Dios durante mucho tiempo, reparó el templo arruinado (2 Cr 29:1-3) por la recomendación del profeta Isaías. Y en el año 726 a. C. el rey resolvió guardar la Pascua el día catorce del segundo mes según el calendario sagrado, y envió correos a Judá e incluso a Samaria. Pero el pueblo de Samaria, que había dejado de guardar la Pascua por más de doscientos cincuenta años, no conoció la Pascua misma, ni su verdad, por lo que se burlaron y mofaron de los correos que les llevaron tan buena noticia (2 Cr 30:10).
Después de tres años, Salmanasar rey de Asiria subió contra Samaria y la sitió. Y en el año 721 a. C., el año noveno de Oseas rey de Israel, tres años después de ser sitiada Samaria, los samaritanos, que menospreciaron la Pascua y se burlaron de ella, fueron capturados y destruidos.
Millones de víctimas fueron asesinadas, cientos de miles de personas fueron tomadas cautivas, se esparcieron millones de personas a todas las naciones como vagabundos. Samaria, que había rechazado la Pascua de Jehová adorando ídolos, pereció doscientos cincuenta y cuatro años después que Jeroboam llegó a ser su primer rey en el año 975 a. C.
2 R 18:9-12 『En el cuarto año del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, subió Salmanasar rey de los asirios contra Samaria, y la sitió, y la tomaron al cabo de tres años. En el año sexto de Ezequías, el cual era el año noveno de Oseas rey de Israel, fue tomada Samaria. Y el rey de Asiria llevó cautivo a Israel a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos; por cuanto no habían atendido a la voz de Jehová su Dios, sino que habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová había mandado, no las habían escuchado, ni puesto por obra.』
Y aunque el pueblo de Judá parecía estar atento a las leyes de Dios, realmente ellos no comprendían la Pascua, la más importante ley, ni la guardaban. Por eso Judá fue ocasionalmente invadida y afligida por otros países.
Ellos estaban continuamente bajo la protección de Dios porque Él solía enviarles profetas, para que el pueblo pudiera guardar sus leyes y estatutos.
La razón de que el rey Ezequías guardara la Pascua y la anunciara según el consejo del profeta Isaías en cuanto se sentó en el trono, era que él quería que su país se estableciera firmemente con la bendición de Dios y que estuviera bajo su protección aun en el tiempo de aflicción que había de venir. Según su fe y su obra, Judá estuvo bajo la protección de Dios aun en el tiempo de aflicción, mientras el pueblo guardaba la Pascua.
2 R 19:30-35 『Y lo que hubiere escapado, lo que hubiere quedado de la casa de Judá, volverá a echar raíces abajo, y llevará fruto arriba. Porque saldrá de Jerusalén remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová. Porque yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo. Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.』
Judá continuó su historia hasta el año 586 a. C. bajo la protección de Dios, teniendo redención a través de la Pascua, mientras que Samaria en Israel, pereció porque su pueblo no guardaba la Pascua. Pero Judá fue invadida por Babilonia y Jerusalén fue desolada durante setenta años, porque sus descendientes abandonaron el pacto de Dios. Entre ellos, los que siguieron las palabras de los verdaderos profetas regresaron a su país, mientras que los que siguieron las palabras de los falsos profetas fueron destruidos.
Ahora, nuestro cuidadoso estudio de las cosas de esos días nos llevará a entender la voluntad de Dios no solo durante esos días sino también hoy en día, por lo cual haremos su voluntad.
Capítulo 3 Cautividad en Babilonia por abandonar el pacto
Aproximadamente en el año 587 a. C. Judá fue invadida y arruinada por Babilonia porque su pueblo abandonó la Pascua y el pacto de Dios; Jerusalén fue tomada y millones de personas murieron, cientos de miles de personas fueron tomadas cautivas, y vivieron una vida muy dura, hasta que se cumplieron los setenta años de la profecía de Jeremías. Como está escrito:
Jer 44:22-23 『Y no pudo sufrirlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta en asolamiento, en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como está hoy. Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.』 Y está escrito:
2 R 24:14 『Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.』
2 R 25:8-12 『En el mes quinto, a los siete días del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego. Y todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de Jerusalén. Y a los del pueblo que habían quedado en la ciudad, a los que se habían pasado al rey de Babilonia, y a los que habían quedado de la gente común, los llevó cautivos Nabuzaradán, capitán de la guardia. Mas de los pobres de la tierra dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para que labrasen las viñas y la tierra.』 El profeta Jeremías escribió:
Jer 25:11-14 『Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre. Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones. Porque también ellas serán sojuzgadas por muchas naciones y grandes reyes; y yo les pagaré conforme a sus hechos, y conforme a la obra de sus manos.』
En efecto, las personas que oyeron y obedecieron las palabras del profeta Jeremías tuvieron una vida segura, y a veces, lograron algún éxito físico, y finalmente regresaron a su país y participaron en la construcción del castillo y la reparación del templo con placer y gran gozo. Pero aquellos que, creyendo en las palabras de los falsos profetas como Hananías, no hicieron nada, fueron todos destruidos. Como el profeta Isaías escribió:
Is 9:16 『Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden.』
Las personas extraviadas por los falsos profetas fueron todas destruidas por rebelarse contra Babilonia, mientras que quienes creyeron en las palabras del profeta Jeremías soportaron y esperaron ver la gloria del retorno a su país, y al final lo lograron.